Los 29 integrantes de los ‘Casuals’, la facción más radical de los Boixos Nois, protagonizaron el pasado Lunes un motín en la sala de la Audiencia de Barcelona, donde se les juzga por extorsionar, dar palizas por encargo y traficar con drogas en discotecas de Barcelona. Entre otros, se juzga al líder del grupo, para quien el fiscal reclama más de 120 años de cárcel.
Los altercados se han producido después de que los acusados empezaran a insultar a los periodistas que seguían el juicio, gritándoles cosas como "Perras, solo contáis mentiras". Viendo que la situación se ponía insostenible, la magistrada ha decidido expulsar a uno de ellos y es ahí cuando los demás miembros de los 'Casuals' se han amotinado porque han querido marcharse todos juntos, en solidaridad con su compañero.Los Mossos que custodian la sala han intentado evitarlo, tratando de reducirles con las porras y en ese momento se han enzarzado en una pelea con los agentes de la Policía. Finalmente, la magistrada los ha expulsado a todos y ha decidido suspender la vista, que ha sido reanudada una hora después, al filo del mediodía, sin la presencia de los acusados en el tribunal.
Los ‘Casuals’ crearon una estructura que se inició como peña ultra del FC Barcelona. Pero el fútbol no era más que un pretexto. El presunto grupo criminal adoptó la indumentaria y la apariencia de los hinchas radicales y en un principio se especializó en cometer atracos y secuestros a narcotraficantes, haciéndose pasar por agentes de la Guardia Civil.
A partir de ahí, diversificaron sus actividades presuntamente delictivas, centrándose en la ejecución de agresiones por encargo y en extorsionar a discotecas, que se veían obligadas a pagar una especie de 'impuesto revolucionario' o a contratar a miembros de la organización como guardias de seguridad, a cambio de que no hubiera altercados en los locales.
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