La invasión de campo al final del choque de ida entre el CD Tenerife y el CE L’Hospitalet hara resentirse las arcas de la entidad del Callejón del Combate. Y es que, el colegiado de este pasado domingo, Valentín Pizarro Gómez, reflejó en el acta que “una vez finalizado el encuentro, y mientras se encontraban aún sobre el terreno de juego jugadores de ambos equipos y trío arbitral, un número elevado e indeterminado de aficionados pertenecientes al CD Tenerife SAD invadió el terreno de juego, no teniéndose conocimiento de la existencia de otras incidencias a raíz de ello“. La multa por este hecho podría alcanzar los 3.000 euros, teniendo en cuenta la sanción que recibió esta misma semana el cuadro blanquiazul por un hecho parecido ocurrido en el Tenerife – Ponferradina de la pasada campaña.
Sin embargo, la sanción no quedará ahí. Y es que el trencilla madrileño también reflejó en su informe final que “tras acceder ambos equipos y trío arbitral al terreno de juego, antes del inicio del encuentro, se observó en uno de los fondos, ocupado por aficionados del CD Tenerife SAD, la existencia de al menos tres bengalas encendidas, siendo apagadas escasos minutos después, sin tener conocimiento de otras incidencias relacionadas con ello“. Esto constituye una falta en las medidas de control de acceso al recinto, por lo que ha quedado reflejado en el informe que elabora la Policía Nacional tras el choque y que será remitido a la Comisión Nacional Antiviolencia, quien propondrá a la Subdelegación del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife que sancione al CD Tenerife por este hecho, en una cifra que podría rondar también la cuantía de 3.000 euros. Así pues, la celebración anticipada de un ascenso que todavía no se ha consumado podría costarle al club más de un millón de las antiguas pesetas.
